Suena el despertador como cada
día. Lo apaga, ya se conoce la canción, siempre la misma cantinela.
¿ Por qué diantre no he cambiado aún esa
música?- se pregunta.
Comienza la rutina:
1.- Va al baño, cepillado de
dientes, meadita al cante,…Suena la segunda alarma (por si se queda dormida),
la apaga, se la sabe de memoria.
2.- Se dirige a la cocina,
prepara el desayuno. Suena la tercera alarma ( por si falla la segunda), no
deja ni que empiece la canción, total, ¿para qué? Es la misma de cada mañana.
Desayuna de pie y deprisa.
3.- Vuelta al baño, se lava de
nuevo los dientes, se peina, se maquilla, ¿por qué no otra meadita?
4.- Elige vestuario, vaya rollo.
Mira el reloj, se apresura.
5.- Revisa que todas las luces
estén apagadas antes de salir y puerta.
Su cabeza se centra, despeja su
mente, es la hora. Camina veloz a la parada del autobús, no puede permitir que se le escape, no, claro está, y menos
siendo lunes. Llega, saluda a los habituales, ya se conocen, van pasando los
años y siempre son los mismos, alguno nuevo que se resiste al saludo mañanero.
Llega el que espera. Sube entre
la algarabía de los primeros cruces de palabras:
-
¿Qué tal el fin de semana?- pregunta aquél.
-
Muy bien, tranquilita, como siempre-contesta la otra.
-
Lo de siempre- contesta ella.
-
¡Buenos días!-saluda al conductor.
-
Buenos días – parece que contesta.
Busca desesperadamente con la
mirada, pero sin que se note, ¡ahí está! ¡Es él! Respira aliviada, empieza bien
la semana, lo ha visto. Camina lentamente por el estrecho pasillo siguiendo el cortejo.
Su corazón late a velocidad de vértigo, contiene la respiración, se acerca, le mira distraídamente, él le
sonríe, le dirige la mirada furtiva que ella tanto anhela.
-
¿Y tú?-le pregunta alguien.
-
Pues no sé – contesta, total, no sabe ni de que va el tema.
-
¿Todavía no sabes cuando coges las vacaciones?- le vuelve a preguntar.
-
Es que aún no se ponen de acuerdo en el departamento- contesta una
mentira para salir airosa. ¡Claro que sabe cuando son sus vacaciones! Pero ella
está a lo que está.
El trayecto es relativamente
corto y hay que aprovecharlo al máximo. Intenta lidiar en la conversación para
no crear un desaire al personal, pero su mente está volando junto a él.
Llega el momento, toca el
timbre, se despide:
-
¡Hasta mañana! ¡Que tengan un buen día!- dirigiéndose a los
habituales.
-
¡Hasta mañana!- contestan prácticamente al unísono.
Camina pensativa por las mismas
calles que diariamente la conducen al trabajo, lo hace casi por inercia, su
mente sigue allí. Sólo le queda esperar volverlo a ver mañana.
3 comentarios:
Me he animado a leer tu blog. Confieso que, aunque me apasiona la red, jamás he seguido ninguno. Es más, es "mi primera vez". Espero poder seguirlo todas las semanas, y encontrarme nuevos relatos. Supongo que tendrás que hacer "malabarismos" con tu tiempo para que eso llegue a suceder, pero como creo conocerte algo, tengo fé en tí.
Deseo que este blog no se convierta en otra "rutina" como la que comienza cada día después de sonar el despertador 3 veces; que sea un blog redactado con ilusión, una vez al día, una vez a la semana ó una vez cada quincena ... pero nunca algo rutinario, pues eso lo "mataría".
Felicidades por pasar a esta gran "pizarra virtual" todo aquello que llevó plasmado en papel durante largo tiempo. Felicidades porque ahora sí eres más libre, y es que te has atrevido a gritar a los cuatro puntos cardinales tu rabia contenida, tus historias divertidas, tus historias desenfadadas, tus historias tristes, irreales, agrandadas, políticamente incorrectas, toscas, alucinantes, inacabadas, increíbles, subjetivas ... ¡TODAS TUS EXPERIENCIAS POR EL PASO DE ESTA VIDA!.
El primer contacto es el que vale (a mí no me suele fallar aquello de que la primera impresión es la que vale). Nunca se olvida, te llega hasta el tuétano. Él, tan solo tiene que dejarse oler de nuevo para permitirte revivir todos aquellos recuerdos. No pierdas la esperanza. No obstante, sigue oliendo todos los días las flores de tu jardín, como si se tratase ese del último día antes de marchitarse. Te confieso que yo lo practico cada día, y es una de las experiencias más gratificantes. ¿Estoy loco?. No creo.
Y en cuanto al del autobús, ¿quién sabe si lo que aquí escribes es causa de admiración en otro "universo paralelo", y te conviertes tú en el ser platónico?.
Ya lo explica fabulosamente el físico teórico Michio Kaku, y es que nos encontremos en uno mas de los muchos , quizás infinitos, universos que han surgido en el Cosmos. Y quién sabe si con estos inventos del demonio, ellos también acceden a intervenir las IP que transportan nuestros mensajes. Y los leen e incluso los guardan.
Mucho ánimo y mucha fuerza para que puedas continuar tu labor en este empeño, muy bonito y admirable.
Un fuerte beso de quien puedes considerar TU BUEN AMIGO.
Gracias por "explorar" la red conmigo la primera, es todo un placer.Espero no decepcionarte y mantenerte ocupado todo el tiempo que me sea posible con mis escritos. También espero que seas muy crítico conmigo.
Y no te creas todo lo que cuento, hay mucha imaginación, de ahí la necesidad de escribir constantemente, pues las palabras rondan por mi cabeza y creo volverme loca.
Gracias por tu dedicatoria y tus ánimos.
El mayor apoyo que puedo tener es la lealtad de mis amigos, y sé que cuento contigo.
Besos.
Que bonito, un amor platónico, la ilusión de todos los días, mientras que sea platónico difícilmente nos desilusionará. Besos.
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