No voy a negarte que ocurren esos días en los que tengo tantas ganas de ti, que me arrojaría a tus brazos sin dudarlo, que me impregnaría en tu aroma y me aventuraría a descubrir más allá del sentido del tacto...
No voy a negarte que la pasión que en ocasiones me embarga contra mi se encara, y me gobierna en mil batallas, para anteceder cual hoguera abrasándose en tus llamas...
No voy a negarte que me vestiría con tus besos, y que dejaría que me devoraras el alma, hasta concluir mi viaje en el cenit de tu mirada....
Pero mi mente me espanta, y tú no lo ves, ni siquiera entiendes mis palabras, porque no soy más que ese capricho, el antojo de una noche desenfrenada, una conquista para ti vetada...
No es la distancia quien nos separa, sino la realidad más cercana...