No hay sensación confusa cuando tus palabras se quedan colgadas de las mías, y cada una de ellas se esfuma en la otra.
No hay confusión posible cuando tu piel quiere adentrarse en mis sábanas para tenerme y fantasear en las noches, cuando mi voz te roza y te eriza haciéndose extensión en tu propio cuerpo, cuando tus labios ciegos pretenden la humedad de mi boca.
No hay más confusión que el primitivo deseo de saciar lo oculto, de jugar teniendo la certeza de la victoria, sin valorar tan siquiera la derrota.
7 comentarios:
Super primitivo y super sensual, sin confusión alguna.
Muy erótica la entrada, carnal y delicada a la vez.
Me alegro de volver a leerte.
Besos mediterráneos.
Suena lindo, deseo, pasión...esas caricias. Aunque a veces, en el oficio de ofrecer cariño hay gente que intenta resolver su necesidad vital de recibirlo. Otras, la persona que da se vacía sin recibir nada a cambio, y aún así se siente bien por el mero hecho de haberlo intentado.
Me gusta ver tus ilusiones despiertas
¡Me gusta tu nueva alborada!
Me gusta ver llenos de pasión tus mimos
Me gusta que no quepa en tu vida la derrota.
Besos.
André
¿Quién será ese Primitivo?. ;-)
cuanto tiempo esperando que lo primitivo se manifieste. Bella sensualidad en tus letras. Bienvenida!!
Los deseos de ese tipo son los mas dificiles de apagar
Besos
No hay nada mas real que el deseo primitivo de amar hasta el amanecer.
Un abrazo.
Publicar un comentario