![]() |
Emil Schildt |
Anhelante siempre a su respuesta
le espera a las puertas de sus últimas palabras
donde concluye el principio y
siembra con vehemencia el final.
No hay ternuras,
ni preludio de un mañana,
quisiera formular preguntas
más su voz queda en un esbozo
como un gesto colgado de su boca
que acurruca su destino en el vacío,
un vacío cubierto de sombras.
Insinuante su cuerpo
seduciendo el tiempo virgen de la espera
ignorante a la esperanza
deambula en el deseo
a orillas del amor