Comparten mis mimos

15 de marzo de 2012

LOS HIJOS

Imagen de Anne Geddes


....Culpa, rabia, dolor, incertidumbre,lástima, resentimiento ...un batido emocional que se toma frío y a desgana en cualquier ruptura sentimental, incluso cuando la determinación de adoptarla es consensuada por las partes interesadas.
Con el tiempo se digiere, pero lo malo es cuando hacemos beber este mejunje también a los hijos, haciéndolos partícipes de los conflictos, tanto que, incluso adoptan el primer plano del mismo, sintiéndose manipulados, coartados, confundidos, presionados, y un largo etcétera de consecuencias negativas para su desarrollo personal.
Parece que la objetividad se pierde hasta tal punto, que son muchos quienes llegan a utilizar a sus propios hijos como una cuerda elástica que estiran y encogen a su antojo y beneficio. 
Se pierde absolutamente la perspectiva y se niega la responsabilidad que se contrae en el momento que se decide concebir, pues desde ese instante ya firmamos el contrato que nos convierte en el apoyo incondicional y necesario que el futuro vástago necesitará en su crecimiento diario para poder forjar su propio ser.
No es cuestión de posicionarse, de defenderse, de atacarse, es cuestión de mostrarse con la suficiente madurez para manejar la situación de tal forma que,siendo lo más ecuánime posible, aquellos a quienes juramos proteger no sucumban en nuestras propias manos.


Me cuesta entender el odio del otro en los ojos de un niño, me duele interpretar la tristeza contenida de lo que ven, oyen y sienten. Me aflige observar cómo se les esfuma la infancia para no volver, cómo su adolescencia se les complica cuando pasan de ser hijos a mensajeros, interrogadores e interrogados, espías mal pagados y castigados por delitos no cometidos, cómo interpretan el papel convenido hasta quedar atrapados en él.


La sociedad comienza en casa, si somos incapaces de ser conscientes de nuestros actos a ese nivel, ¿cómo podemos exigir fuera de ella lo que no somos capaces de dar?

21 comentarios:

Mª Carmen dijo...

Cuánta verdad en esta entrada amiga. los hijos no deberían sufrir las incomprensiones y rencores de sus padres, en mi familia hay un caso, y realmente es triste.Besitos.

Bee Borjas dijo...

Una reflexión estupenda, Mimi. Se supone que los adultos somos los que velamos por el bienestar de los niños. Sin embargo muchísimas veces, las mezquindades personales, lo único que hacen es entristecer y convertir en un infierno la vida de los chicos.
Te dejo un abrazo enorme, bella mujer!

Asun dijo...

Que los padres se sirvan de los hijos para dar salida a sus frustraciones es, desgraciadamente, más frecuente de lo que pudiera parecer.
En infinidad de ocasiones son utilizados por alguno de los progenitores o bien para hacer daño al otro o, como bien dices, para indagar en su vida.

Los niños deberían siempre ser niños, y no se les deberían asignar papeles que no les corresponden, que lo único que hacen es crearles conflictos que dada su edad son incapaces de manejar.

No nos damos cuenta de que utilizándolos de esta manera estamos robándoles lo más preciado que tienen, que es su inocencia, y sembrando en ellos el odio, el rencor y la desconfianza.

Una muy interesante reflexión esta que haces, y que todos los adultos –no sólo los padres– deberíamos de tener en cuenta cuando tratamos con niños.

Un beso grandote, MIMOSA.

Pluma Roja dijo...

Interesante texto, encierra una gran verdad y reflexión.

Saludos Mimosa.

Hasta pronto.

escarcha dijo...

No sabes como te entiendo amiga!
con nuestros hijos batallamos para que al atravesar el conflicto ellos absorban lo menos posible, pero a veces la preocupación viene de un solo lado.
Esta todo bien?
mi niña, nunca olvides, por favor, que siempre estaré para cuando necesites conversar!
te quiero mucho amiga

(es la segunda vez que dejo el mensaje, espero que esta vez lo guarde!)

besos

Jabo dijo...

A veces hecho en falta un "libro de instrucciones" que nos enseñe a criar y educar lo mejor posible a nuestros hijos.
Creo que todo el mundo intentará hacerlo lo mejor que pueda, pero es curioso que tenemos libros de instrucciones para todo( TV, vídeo; radio; electrodomésticos de todo tipo) que guardamos, pero no leemos, y no tengamos unas mínimas normas que nos apoyen a los padres en la educación de nuestros retoños.
Abrazo. Jabo

Myriam dijo...

Muy de acuerdo con lo que dices aquí.

Muchas veces los padres tendemos a repetir como autómatas los modelos que aprendimos en nuestros hogares, sin pensar en si soy apropiados o no.

Educar con amor y dando la suficiente libertad con responsabilidad para que el niño desarrolle su personalidad, poniendo a la vez límites sanos, es muy difícil y requiere de mucha inteligencia y voluntad.

Besos

la reina del mambo dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que dices. A los padres también se les olvida que; por mucho odio que se sienta por el otro no es aceptable hablar mal de el/ella, pues sigue siendo el padre/madre del niño/a
Un abrazo

Maruja dijo...

Es cieto lo que dices. Un abrazo amiga.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

No sé que decir que tu no hayas dicho , solo que "me gusta lo que dices y como lo dices".
Un beso

Tempus fugit dijo...

Lo puedes decir más alto, pero no más claro.Tener un hijo no es sólo engendrarlo.


besos

Abejita de la Vega dijo...

¿Quién sabe educar hoy en día?
¿Quién no ha tirado la toalla?

Besos mimosos

Paco Cuesta dijo...

Estamos perdiendo el norte.

El Drac dijo...

Es cierto la familia es núcleo y base de la sociedad; así que todo lo que vemos en el mundo es debido a lo que hemos permitido que se difunda vía medios de comunicación.

Un abrazo

Recomenzar dijo...

empezar de cero....facil de decir es lo mismo que recomenzar aunque para mi es mas facil recomenzar porque acepto lo bueno y maravilloso que me queda en mi empezar
mil besos buen blog

mj dijo...

Heredamos hábitos, buenos y malos y después trasladamos eso a nuestros hijos y así sucesivamente. Pero está en nosotros cambiar ciertas malas pautas heredadas si somos capaces de entender de entender que lo son cuando las vemos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. La educación depende de los padres, comienza en casa, siempre lo he pensado así.

Un abrazo

LA ZARZAMORA dijo...

Quiero pensar que cada uno lo hace lo mejor que puede.
El cariño y el afecto que les podamos dar, pese a cualquier situación, es la base de todo.

Besos, Mimosa.

Prudencio Hernández Jr. dijo...

Sabias palabras..la ruptura no los puede alcanzar..no pueden ser testigos.de lo que se puede descarrilar y ellos no entender. El compromiso de ser padres es siempre..y debe ser asumido con dignidad..y tener la entereza de cuidar el valor de los hijos sobre las tibiezas de las equivocaciones de pareja.
Un abrazo desde mi sur otoñal!!!!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Es absolutamente cierto lo que dices: la sociedad comienza en casa. Quien no lo comprende así fundamenta una sociedad malencarada.

Unknown dijo...

A veces los adultos nos comportamos como niños malcriados y egoistas y ellos, los niños son los que nos ponen colorados con sus refelexiones simples, sin adornos y racionales.
Casualmente he descubierto tu blog y creo que me quedaré, un saludo desde Tenerife, te dejo enlace de mi blog por si quieres visitarme. qhttp://gofioconmiel.blogspot.com.es/

Leovi dijo...

Sí, para mí mis hijos son la responsabilidad más grande de mi vida, pero también la forma de amor más puro e incondicional que he experimentado y experimento. Pero no se ha de olvidar que los hijos crecen y deben de hacer su vida al igual que hemos hecho nosotros, y estoy seguro que me alegraré cuando los vea totalmente independientes. Besos.

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