LA MUERTE DE UN DICTADOR

Quizás por cosas como ésta se dice que la justicia es ciega..................
Como en una gran partida, sobre un tablero a cuadros, danzamos y danzamos.....¿A quién toca mover ficha?
La violencia se apacigua con violencia, la ira con ira,......así vigilan los reyes con su absoluta altanería, cerrando un nuevo capítulo a la historia, donde nadie habrá para ser juzgado, donde la verdad quedará silenciada por el resto de sus días bajo la arena blanca de este asolado desierto donde las lágrimas se petrifican.
Uno tras otro se van desvaneciendo,............cayendo de sus altares donde otras manos mundanas,amigas e interesadas, los elevaron. Ahora, en la apatía, a su destino se les arroja, los acuerdos sellados en los oscuros ya no tienen valía, es hora de cambiar al contrincante, de verter salvia nueva en letras pactadas con sangre, las sombras se ciernen titubeantes.
¿Dónde quedan aquellas fotos tomadas en que las manos se entrelazaban y se vertían las sonrisas? Se prenderán en cenizas junto a los huesos de quienes las portaban para diluirse en el tiempo del olvido hasta acallarlas.
El futuro se dibuja en jaque, criba sobre criba, se deshace el rompecabezas que tanto costó armar bajo el yugo de la tiranía.